El ‘orgullo’ de las mujeres
El colectivo LGTBI debería dejar de denigrar a las mujeres y pensar que el respeto es un camino de doble dirección. Por su parte, los políticos, y en este caso el Ayuntamiento de León, tendría que meditar acerca de si patrocinar o apoyar carreras que convierten los clichés sexuales contra las mujeres en una jornada festiva es ético y, sobre todo, estético. Las mujeres no son el género y las ‘virtudes’ que los hombres —sean gays, trans, queer, etc— les quieren asignar sólo son fetichismo machista. Banalizar en un chiste de mal gusto la lucha del feminismo y, como dice la asociación de mujeres abolicionistas leonesas, usar el estereotipo con el que se ha oprimido a la mitad de la población, es más que reprobable.