Malas fechas
Pertenezco a una familia bajo sospecha: casi todos somos gente peligrosa, o sea, autónomos. Mi hijo, mi hija, mi nuera, mi yerno, excepto mi mujer, que ha optado por jubilarse. Hace unos días nos dieron el hachazo correspondiente al primer plazo de pago de la renta. Y el jueves, 20, 72 horas antes de ir a votar, pagaremos el IVA, que recaudamos para el Ministerio de Hacienda, gratuitamente y sin ninguna remuneración. No estamos solos. Varios millones de autónomos y pequeños empresarios llegaremos a las urnas, tras comprobar cómo ha enflaquecido nuestra ya magra cuenta corriente.
Menos mal que, para levantar nuestro ánimo alicaído, el comunismo con fondo de armario, o sea, Yolanda Díaz, ha prometido que, si repite este eficaz gobierno, les dará 20.000 euros a todos los jóvenes que cumplan 18 años. A todos. Lo mismo al hijo del policía municipal, que a la hija del presidente del consejo de administración de un gran banco. La igualdad es la igualdad. Más aún, creo que el Gobierno les debería dar más dinero a los ricos que a los pobres, porque los ricos están acostumbrados al dinero, mientras que los pobres se lo gastan en cualquier cosa. Ahí tienes las ayudas para el coche eléctrico, que sólo las están aprovechando gente con rentas altas.
Hay quien observa que poner la fecha de las votaciones un mes después de pagar el IRPF, y tres días después de liquidar el IVA trimestral, es una temeridad, pero el pasado domingo nos reunimos nuestra peligrosa familia y llegamos a la conclusión de que deberíamos aplicar la racionalidad y votar a Pedro Sánchez o al comunismo con fondo de armario. ¿Por qué? Por la paz. Que vuelva Puigdemont; que salgan de las cárceles vascas estos pobres asesinos etarras; que se despache a la Guardia Civil de Navarra, definitivamente; que al secuestrador en paro, que dirige Bildu, le nombren presidente de alguna Comisión de Derechos Humanos: que se aguanten ese millón y medio de malos catalanes que quieren que sus hijos hablen castellano en las escuelas, y que se haga el referéndum en Cataluña, y a ver si se instaura la República.
No creo que sean malas fechas, porque hasta la gente peligrosa como los autónomos, desconfiamos de la alianza entre el PP y Vox. La prueba es que Castilla y León creo que está a punto de hundirse y, en cambio, el resto de España va como una moto, según declara Pedo I, El Mentiroso. No, no creo que sean malas fechas.