Poder para la UPL
No les salen las cuentas a los jueces con las papeletas de Vox y del PSOE, unas en Villablino y otras en León, que tal parece que con un ojo miran a la izquierda y con el otro, también porque si las medidas de la papeleta inhabilitan la intención de votar, ni que decir tiene que también lo hace el orden de los factores, que aquí sí debería cambiar el producto. Doctores tiene la Madre Iglesia para dilucidar lo que es o no legal pero el sentido común, que es el que rige en las mentes de la gente corriente, indica que la venda está torcida o, al menos, algo desvelada.
Para cambiar de tercio sin hacerlo demasiado, porque el tercer concejal de Vox en León no afecta más que al pobre Tejerina, que se ha quedado a las puertas, pero en Laciana la cosa cambiaría de manera sustancial.
Todo está muy bien porque aumenta el suspense de los acordes y desacuerdos in progress de la política leonesa, que dejar el campo expedito a pactar una vez que haya pasado la ola de este verano azul despejará el horizonte para respirar y actuar.
Pero, días más o días menos, es el momento del leonesismo. Jamás como ahora han tenido la oportunidad de demostrar que existir no es ir detrás de una ‘y’ que nunca tuvo intención copulativa y se añadió porque los hubo que se rindieron antes de comenzar a luchar.
Entrar a gobernar es el mandato de los votantes porque para tener éxito hay que atreverse. La frase de Samuel Beckett, ya saben, Inténtalo de nuevo, fracasa de nuevo, fracasa mejor, que algunos relacionan con Palo Alto y que no es más que una vuelta de tuerca a Sísifo, viene al caso para saber que la UPL debe creerse que el objetivo nunca es la cima, que, como en Ulises, el sentido de todo esto no es llegar a Ítaca sino el viaje convertido en el relato dominante miles de años después. Se lo leí a Amos Oz: no hay historia más potente que la Biblia, y es el peregrinaje de un pueblo condenado.
Ahora empieza todo para la UPL pero, como dice el Libro de los libros, al principio era el verbo: para el leonesismo el verbo se conjuga con poder y de manera asertiva.