Nació teatro
El Trianón nació como teatro dándoselas de altinombre entre griego y parisino, se diseñó para teatro, tenía detalles de teatro clásico en butacas y luminarias y hasta amagaba algún guiño de postín en entrada y escalera, pero fue más que nada cine desde sus principios, allá en los 50, cuando León empezaba a salir a duras penas de un escenario de posguerra y un panorama gris oscuro que titubeaba en clarear. Y para una ciudad con mucha boina de teja roja y aún faja de adobe suburbial lo de Trianón sonaba a trueno de clase y modernidad. Por supuesto, la entrada era pareja al Emperador y más cara que en los cines de barrio, el Ventas , el Lemy , el Crucero o el Apar y algunos del centro, el Avenida , el Azul , el Condado , el Mary ... Lo de teatro con telón y escenario era ocasional y sobre todo en ferias y fiestas, cuando se venía aquí de los pueblos con el rito anual de traer a la parienta a los toros o al teatro que lucía carteles de comedia casi siempre, drama ninguno, o alguna revista musical de Lucero Tena , Jorge Sepúlveda , Antoñita Moreno ...
Durante mis años de escuela en El Cid pasé a diario ante sus carteleras, primera y última lección de cada día, la única a la que prestaba verdadera atención y curiosidad del todo insana esperando ver carne o algo inmoral en pelis de mayores, y era que no, aquella censura no pasaba un escote o pierna de rodilla arriba; y poquísimas veces asomaron en sus cartones la Loren o la Monroe , los mitos de entonces para tejer ensoñaciones. Sin embargo, en los 70 ese teatro se me ofreció en sus tripas entrevistando a actores en gira de provincias antes de estrenar en Madrid y viendo después la obra, aunque prefería hacerlo entre bambalinas para palpar ese otro teatro oculto al espectador (qué noches inolvidables enseñándoles tras la función el «León la nuit» a Emilio Gutiérrez Caba o a Fedra Lorente o a Paco Valladares ). Lo curioso es que Trianón significa trinidad, tres cosas que aquí son cinco: teatro, cine, discoteca, ludoteca... y ahora lo harán gimnasio, donde los cuerpos hacen también puro teatro.