Sin parlamentarios
La provincia se ha quedado sin diputado en León. Tampoco tendrá senador y no solo porque Carles Mulet haya sido desposeído de su acta por parte de Compromís. Así se hace el vaciamiento de la España desposeída por todo y por los de siempre. No es un voto tirado, el leonesista, sobre todo porque estas elecciones han demostrado que hay suelo suficiente para seguir remontando y que la montaña por la que Sísifo transita se hace cada vez más accesible y la roca, menos pesada. Esto no va de tiempos, pero también. Con todo en contra, el partido de Luis Mariano Santos ha doblado apoyos para el Congreso y casi los ha triplicado en el voto sepia y eso a pesar del voto útil, que aquí siempre resulta una inutilidad. El PPOE ha sacado gran tajada del sufragio transversal que recibió en las municipales el partido púrpura gracias al miedo de unos y otros; y por el temor a los galgos y el horror ante los podencos parece que se nos hubiera hecho de noche en el cielo leonés.
Ahora queda lo más duro, no rendirse ante los cantos de sirena que anuncian que lo que el bipartidismo se llevó no volverá y pensar que, como decía Negrín, el que nunca se rinde jamás es un refugiado.
El refugio del empleo, sin ir más lejos, nos deja helados ante el dato definitivo de que este mes —¿el verano de nuestro descontento?— y es que hay más de siete mil personas menos en estado activo. Queda lo mejor, que es el principio, el momento en el que parece que todo está por llegar antes de que todo se acabe. Ese es el mejor tiempo, el de los que dicen que la felicidad es la sala de espera de la felicidad. Pues eso, el poder de cambiar las cosas está a la vuelta de la esquina y ya han visto de lo que vale el miedo, solo para perder.
El poder territorial tendrá que servir para demostrar que, pase lo que pase en España, desde aquí y con nuestros recursos, se pueden hacer las cosas bien y que los leoneses comprendan que los cargos no deben usarse para estar cuatro años ocupando un sillón con vistas a Gaudí sino una manera de construir provincia.