Una regulación necesaria
La polémica por la proliferación (y la falta de control) sobre los pisos turísticos sigue creciendo, como lo hace la ocupación de comunidades de vecinos en las zonas históricas o más atractivas de las ciudades, dificultando hasta el límite la vida de los habitantes habituales. León no es desde luego una excepción, esta forma de ocupación turística ha crecido de manera exponencial en los últimos años. El sector hotelero hace tiempo que clama por una regulación más estricta. En Portugal ya han dado un paso más en este sentido, con una ley de medidas sobre la vivienda que prohíbe abrir nuevos apartamentos turísticos en las principales ciudades y el litoral, un veto que sólo excluye a las zonas despobladas de interior. Además, la comunidad de propietarios debe dar el visto bueno.