Nosotros desde arriba
Dice el director de la Nasa que en un mes harán público un informe sobre si hay o no ovnis, ante el revuelo armado por las afirmaciones en el Capitolio de un exoficial estadounidense sobre que tienen «restos biológicos» de alienígenas y piezas de naves. Todo apunta que estamos ante una planificación mediática. Esperemos, pues. Hace un mes, un amigo me contó que en su lozana juventud encontró en Camposagrado una piedra antiquísima con una huella de bota que no era propia de tiempos en los que aún no se había inventado ni la chancla, se la dejó al más famoso ufólogo español para que la sometiese a la prueba del carbono y hasta hoy. «Date por contento que no te convirtiesen en un expediente X o te llevasen los hombres de negro», le bromee. En León, siempre hubo mucho aficionado a ir de avistamiento nocturno, o al menos a intentarlo, como quien va a setas. Pero como uno mismo suele decir, a la hora de buscar algo por casa… no veo la osa mayor como para ver la menor». Hay muchas preguntas que cabría hacerle a los extraterrestres acerca de su civilización, pero una vez contestadas que respondan también a algunas sobre la nuestra, por ejemplo: ¿qué llevamos haciendo mal desde que el mundo es mundo?, ¿por qué el amor cae herido cada día pero nunca muere? ¿hay arreglo? Hemos de resultarles un planeta desastre… pero qué sana envidia debe de producirles nuestro lado bueno. Mandemos de interlocutores a Pablo Álvarez y a Sara García, nuestras estrellas espaciales y especiales.
¿Soy el único que percibo que algo oscuro puede estar fraguándose en este caótico planeta? Intuyo que, sin darnos grandes detalles, nos confirmarán indicios de presencia extraterrestre, aun así cabe preguntarse por qué nos informan ahora y no antes. ¿Necesitan tenernos entretenidos?
Sin duda, algunos de tales observadores cósmicos nos han cogido cariño y hasta les habría gustado nacer entre nosotros, pese a todo. Tal vez, observados desde arriba, no somos tan malos. Sí, tras interesarnos por lo suyo, nobleza obliga, deberemos preguntarles después por lo nuestro… ¿somos amor desaprovechado, podríamos ser más buenos, la condición humana está aún en garantía? Que se tomen los años luz que necesiten, pero corre prisa.