Editorial | Urgencia en Las Médulas
En plena temporada alta turística, el Aula Arqueológica de Las Médulas ha cerrado sus puertas. El episodio genera, como mínimo, sorpresa. Quiere decir que algo se ha hecho muy mal para que se llegue a esta situación. Existe una previsible dejación de funciones a la hora de buscar soluciones a tiempo. El Instituto de Estudios Bercianos ha comunicado a los trabajadores que ya no vuelvan a sus puestos. De nuevo, el paraje arqueológico y natural catalogado como Patrimonio de la Humanidad exhibe todas sus vergüenzas y prueba que su gestión sigue siendo una asignatura pendiente. Existe un problema de multiplicidad de partes intervinientes que nunca se ha conseguido resolver. Y ahora queda claro que más allá de esta crisis, ya de por sí sobradamente grave, se hace imprescindible la elaboración de un sistema que dé normalidad y organización eficaz a un lugar clave para el turismo de toda la provincia.