Editorial | Recaudación disparada

El auténtico estallido de precios que sufrió España hace unos meses tiene unos efectos a los que no se ha querido dar respuesta. Se aplicaron unas medidas cosméticas pero no se atendieron reclamaciones de los expertos, como la necesidad de que se adaptase el sistema de impuestos a ese IPC totalmente desbocado. Como consecuencia, el Estado sigue ingresando a costa del bolsillo de los ciudadanos a un ritmo récord. El dato difundido ayer resulta preocupante. El Gobierno ha captado en lo que va de año 237,5 millones de euros en la provincia de León por los impuestos pagados. Y llama la atención que se penaliza especialmente a las personas, con los gravámenes al consumo, y también a las empresas, al castigarse los beneficios. Parece poco razonable que se haya aprovechado para hacer caja precisamente es una crisis de precios.