Tiros al aire por la Asunción
C on la llegada a la Festividad de la Asunción no son solo petardos y fiesta lo que se oye en la provincia de León. A partir del 15 de agosto se empiezan a oír por los campos otro tipo de sonidos, menos alegres, como son los disparos de los cazadores que se entregan a la media veda.
Como todos los años, se plantea la cuestión de si las distintas poblaciones cinegéticas que durante más de un mes se pondrán en el punto de mira de los cazadores van a soportar esta presión con la que se diezmarán sus censos. Una vez más, la organización ecologistas SEO/BirdLife ha solicitado públicamente a las comunidades autónomas que no autoricen la caza para especies de aves en declive durante la media veda, que comenzará a mediados de agosto y se prolongará hasta finales de septiembre, debido a la actual situación de sus poblaciones, como es el caso de la codorniz común. Defienden que se siguen cazando en España una media de más de 1.150.000 codornices al año, «cifra del todo insostenible» y se advierte de que durante el periodo de 1998-2021, las poblaciones de codorniz común sufrieron sufrido un declive de más del 50 por ciento a nivel estatal.
Pero esta es una apreciación que no solo la hacen los ecologistas. Aunque los motivos de preocupación sean distintos a los de los conservacionistas, los propios cazadores vienen reconociendo año tras año que el descenso de las poblaciones hace que cada vez se produzcan menos capturas. Lo dicen en el informe que cada año publica la propia Junta de Castilla y León, llamado Cazdata, y que recoge información de todas las temporadas recogida a través de encuestas que realizan a los cazadores de toda la comunidad.
Según este informe, tras una leve recuperación en la campaña 2016-2017, la codorniz ha entrado en una situación de declive que ha continuado el resto de las temporadas de caza hasta el año pasado. De hecho, aseguran que más del 50 por ciento de los cazadores constataron en la pasada temporada el declive de la especie. Las constantes olas de calor que afectan especialmente a las aves, y el hecho de que la media veda empieza cuando la mayor parte de las especies no han acabado su periodo reproductor no ayuda a que se recuperen las poblaciones entre temporada y temporada. Pero nadie hace nada, y dentro de poco los cazadores tendrán que tirar disparos al aire.