Diario de León

Creado:

Actualizado:

Si la única patria del hombre es la infancia, ¿quién no la perdió?... Apátridas somos y en los exilios nos vamos encontrando. Y si es verano en esa patria, ahí verás un paraíso o, al menos, un largo recreo picardeado.

Mi patria se asentó en un barrio que el tiempo desfiguró, ahí donde la capital se hacía entonces rústica de sopetón,  San Esteban , barrio enfajado por la loma de  Cantamilanos  con sus cuestos y las  Eras de Renueva , suburbe y huertas, barrio obrero y tendero, cercana la estación del  Hullero  y allá la  presa de San Isidro  que iba al molino Sidrón de San Isidoro, isidra ella también, calles en cuesta de bajada suicida y altos de  La Nevera  donde nos ganaban en las dreas los coreanos de hueste gitanil, siempre más crueles... barrio de chavalería dueña de la calle y madres gritando en la ventana ¡Toñín, como baje te mato, sube ya pa casa, que cenas!... y al final de Eras, ¡el río!, un  Bernesga  de altas barranqueras que este urbanismo lerdo devoró y pedreras que esquilmaban los graveros, áridos de arena negruzca por tanta carbonilla que la corriente iba rifando desde su nacer minero en Arbas haciéndose vómito en  Santa Lucía-La Robla  donde lavaderos y arrastres de escombrera lo ennegrecían todo, río hecho para veranos de varal con dos metros de tanza y anzuelín pescando a corcho bermejuelas, quizá alguna boga; y si no peces, sí cangrejos con un humilde retel, ¡un ladrillo!... Tascón volvía siempre con una larga mimbre ensartada de pezacos y la colgaba al cinto para cruzar las calles del barrio con el triunfo en la cara de un  Tom Sawyer  de tono bajo; le envidiábamos; y además, con el tirador era un matapardales cum laude al que este Pedrales nunca alcanzaba.

No hay pena porque mi infancia no sea un patio de Sevilla ni haya un limonero a la vista, aunque huerto sí, no pocos, y con perales pidiendo escalada o cerezas llamando a guindarlas. Ah, y sabíamos hacer pólvora con azufre, carbón y clorato explosionando botes, lo que parecerá algo monjil a los chavales de hoy que pueden fabricar una granada con sólo mirarlo en internet.

tracking