Editorial | La chapuza de nunca acabar en Pajares

Un nuevo remiendo en la Variante de Pajares. Uno más que acumular en esa inmensa chapuza que ha enterrado cientos de millones de euros para encarar ahora un estreno en precario. Para el que se baraja como fecha —y también van incontables retrasos— este próximo otoño. El conflicto del nuevo tren hacia Asturias tiene lamentablemente un origen político. Tanto el ministro asturiano Álvarez Cascos como el presidente leonés José Luis Rodríguez Zapatero buscaron réditos políticos precipitando el inicio de unas obras para las que no se habían elaborado todos los estudios necesarios. El tiempo ha probado que aquella excesiva premura desembocó en el caos generado en los acuíferos de la Cordillera Cantábrica. Con unos perjuicios notables para los pueblos de la zona, que sufren cada día la pérdida de miles de litros de agua. Pero también para unas obras que se han tenido que reformar reiteradamente con un encarecimiento realmente grave. Ahora nos enteramos de que el problema del agua condiciona también la seguridad.