Editorial | Castilla y León se vuelve a poner por delante
Todo el mundo percibe ya la carga financiera del envejecimiento demográfico: el impacto del aumento de la longevidad requiere de nuevas e inteligentes soluciones. No hace falta recordar el drama vivido en los centros de mayores durante la peor etapa de la pandemia del covid, como tampoco hace falta mencionar los rotundos datos de la soledad no deseada entre la población envejecida. La Junta, como en otras muchas ocasiones en el ámbito de los servicios sociales, se ha adelantado a otros muchos territorios y tiene previsto poner en marcha en esta legislatura los cuidados de larga duración. Los centros contarán con un rico presupuesto destinado a mejorar sus instalaciones y cuidados, y los usuarios ganarán en dignidad y derechos. Puede funcionar.