Editorial | Una vivienda digna, o dos
Prácticamente la mitad del parque inmobiliario de León está vacío o desocupado la mayor parte del año, es decir, que no son viviendas principales. León es, con mucho, la provincia cuyos ciudadanos tienen un mayor patrimonio inmobiliario, buena noticia si estuviera disponible. Pero no. La mayor parte de estos pisos pertenecen a grandes propietarios —toda la vida llamados rentistas— que no los mueven ni tienen interés en hacerlo. Otro gran grupo de viviendas están alquiladas o son utilizadas como casas de verano. Para muestra, un botón: los casi 80.000 propietarios que hay en León capital tienen más de 12.000 casas en el ámbito rural de la propia provincia. El envejecimiento, no sólo de las personas, debería convencer a los dueños para liberar un parque de viviendas que tira ya a decadente.