Editorial | El cambio climático bendice el turismo

El clima es economía. Marca ciclos, determina si hay sequías o aguaceros, limita horarios de trabajo, incluso la duración y la calidad de las vacaciones. Un ejemplo vivo se ha dado este verano con el desplazamiento de viajeros de puntos turísticos de Grecia e Italia a España por los incendios forestales. Así que cualquier cambio en la meteorología implicará impactos más que significativos. Dependiendo de la magnitud de estos cambios, muchos destinos ahora secundarios resultarán beneficiados en perjuicio de los que ahora son más atractivos pero en los que habrá ciertos meses o estaciones insufribles. La oportunidad está, por tanto, en el norte y de forma lógica en las zonas de montaña. León ha apreciado cierto tirón del turismo rural este agosto de olas de calor infernales, lo que puede tomarse como un preludio de lo que viene. Este aviso a navegantes debe alertar al sector para prepararse, profesionalizarse. La provincia de León ha sido reconocida mundialmente por preservar la naturaleza y la idiosincrasia de sus comunidades locales. El reto no debería ser difícil.