Editorial | La incapacidad de León busca ayuda fuera

La ‘incapacidad’ del Ayuntamiento de León (así calificaba el reelegido alcalde Diez los problemas del PP cuando él estaba en la oposición, hace seis años) para tomar las riendas de la limpieza de la ciudad no ha hecho sino agravarse desde entonces, hasta convertirse en la principal queja de la gestión municipal para los leoneses. Un hartazgo al que el equipo de gobierno intenta poner remedio con el encargo de una auditoría externa, en la que invertirá 85.000 euros, que deberá asesorar al alcalde sobre las mejoras a adoptar tanto en las herramientas y sistemas de limpieza viaria como en los servicios de recogida de residuos. Diez quiere hacer ahora bandera de uno de sus principales puntos débiles, y busca en expertos externos las ideas que han faltado durante cuatro años. El encargo exige que se estudie todo el término municipal, con atención a los barrios, que han sufrido un lamentable y especial abandono. Difícil tarea la de enderezar un servicio que ha adelgazado sus recursos económicos y de personal hasta el extremo. Pero ineludible e inaplazable abordar una dejadez que hace a la ciudad ofrecer una imagen deplorable y enrarece con su desidia el día a día de los leoneses.