Sólo para ellos
No sé por qué tendría que escandalizarnos que millonarios de Silicon Valley quieran hacerse una ciudad con ancha faja de terreno donde sólo vivirá la élite, la gente superfina, la del mardito parné, los estilosos y tocados por los dioses que buscan una vida tranquila, segura, sostenible, ecoguapi, paisajista, lúdica, cultiparlante, paseable... y «amurallada», protegida del mundo cambiante y mestizador que invade vidas y economías descomponiendo toda esperanza.
Por ahora, a la chita callando, ya han invertido 900 millones en comprar tierras donde cabrían tres Barcelonas, zona árida y poco poblada entre San Francisco y Sacramento, condado de Solano (en desierto nació Las Vegas y ahí sigue su pecado). California forever llaman a ese sueño que sigue captando socios, California para siempre ( siempre... la obsesión de los ricos fue siempre comprar un para siempre , la eternidad y, si no, perpetuarse en mármol o plazas). Los lugareños que venden ahí sus terrenos creen que así se garantiza su futuro, pues en buena parte pervivirá su actividad agrícola junto a la energética renovable que reforzará la idea de autoabastecimiento, autarquía ya perseguida por las ciudades similares e inviables de Walt Disney, Bill Gates o, en breve, Elon Musk .
De bachiller me fascinó la ciudad idílica de población armónica e igualitaria que proponían santo Tomás Moro, Rousseau y después los socialistas utópicos. ¿Va por ahí esa ciudad?... El americano Douglas Rushkoff (uno de los 10 intelectuales más influyentes del mundo según el MIT) ha publicado un libro (el lunes sale a la venta en España) diseccionando « La Mentalidad » de los milmillonarios tecnológicos y su oscura visión del mundo: La élite tecnológica se prepara para el apocalipsis, ve cerca el fin de la civilización , asegura (y vaya que lo saben si siguen ideando modos y negocio que lo harán posible). Y añade Rushkoff: « Para ellos el futuro de la tecnología consiste en una sola cosa: escapar del resto de nosotros ” (busque el lector a este pensador y le aclarará muchas cosas).