Editorial | Dudas poco aconsejables para la Policía Local
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de León tendrá que afrontar el efecto bumerán de una mala decisión que ahora le han tirado los jueces. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha emitido un pronunciamiento que invalida las pruebas por las que se eligió al actual jefe de la Policía Local de León. El alto tribunal pone de este modo en suspenso un procedimiento que se dilató más de la cuenta y que ahora, como refleja el fallo judicial, deja confirmado que no se hizo con las garantías debidas. La administración municipal, pese a que conocía con tiempo suficiente la jubilación del anterior intendente jefe, Martín Muñoz, estuvo casi dos años con una jefatura vacante: primero con Edelmira Martínez, oficial mayor, y luego con Ángel Ordás. La interinidad se acabó en octubre de 2021, después de 30 meses de proceso para completar las pruebas. En todo ese tiempo se mantuvo la sombra de la duda con los recursos presentados por parte de los opositores que insistían en que no se había cumplido la legalidad. No le valió al gobierno municipal, que llevó hasta el final el nombramiento de Miguel Ángel Llorente Pellitero, ahora en entredicho. El alcalde de León deberá decidir si recurre ante el Tribunal Supremo o acata la sentencia, lo que le obligaría a retrotraer el proceso hasta el momento anterior a las notas con el nombramiento de un nuevo tribunal. Mientras tanto, la Policía Local vuelve a quedar en una interinidad de mando que no parece aconsejable.