Agua de León
Las fiestas de San Froilán se han erigido en las fiestas de más raíz de León. Una tradición no tan antigua, se remonta la romería a La Virgen a la mitad del siglo XX, ha crecido con el amor a una tradición que, año tras año, se ha despojado de un pasado maldito para alimentar la identidad leonesa. Este año cambié la explanada de La Virgen del Camino por la plaza del Grano y la plaza Mayor por las avellanas y las narices de San Froilán, obra del catalán Josep María Subirachs. Tiene narices, eh?
Al regresar a casa, con la Catedral ya en penumbra, nos topamos con una sorpresa en la plaza de Regla. No eran los ecos de las Cantaderas, aunque su resplandor nos podría haber confundido. Era casi una alfombra de plástico, de botellas de agua, que había quedado como testigo del evento vespertino. No voy a decir cuál, porque podría ser cualquiera. No me preocupa que el ejército de la limpieza municipal hubiera dejado de lado la plaza en su salida puntual nocturna. Lo bochornoso es que leoneses tan leoneses descuidemos de tal manera al entorno de nuestra Pulchra. No se lo merece. El Ayuntaminento debe pensar en educar en una leonesidad más curiosa, que no atente contra las guapas estampas de nuestra historia.
Facilitar que en los eventos, multitudinarios o de medio pelo, se establezcan puntos de reciclaje para evitar las hordas de botellas apropiándose de los solados municipales en los que tanto pecunio invertimos. Y, otra, más necesaria, si cabe, es la que enlazo con el discurso de la síndica municipal, Elena Aguado, en la diatriba de Las Cantaderas.
Queremos agua de León. Más fuentes públicas de las que no cuelgue el cartel de ‘agua no garantizada sanitariamente’. ¿En qué clase de mundo vivimos que siendo el agua un recurso genuino de León andamos arrojando plásticos, al suelo o al contenedor, para que al final de su camino vayan a matar al mar?
Agua de León. Sí, señora concejala. Eso queremos. Y más grupos folk de la tierra para celebrar los sanfroilanes, sin desmerecer ni uno solo de los foráneos contratados este año para la ocasión. Que también hay que ver y escuchar lo que se hace por el mundo y, sobre todo, por esta Iberia que tanto necesita mirarse, escucharse y vertebrarse. Tiene gracia que San Froilán, patrón de León y de Lugo, sea fiesta nacional en Portugal. Fiesta no santa, pero sí bendecida por el pueblo. Nuestro vecino del oeste conmmora el 5 de octubre la proclamación de la República.
Agua de León, señor alcalde. De fuentes y no de envases de plástico y pingües negocios con lo público. Las peatonalizaciones tienen que ser una oportunidad para poner algo más que baldosas que nos cobraarán a buen precio. Un poco de agua, unas sombras, mejor que leones asomando sus fauces por las alcantarillas. Hagamos algo por nuestra tierra y por la Tierra. Agua de León.