El rosa es más que un color: queda mucho por hacer
El 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de sensibilizar a la población, resaltando la importancia de la detección precoz, de mejorar el pronóstico y aumentar la supervivencia de las personas afectadas por este tumor.
La magnitud del problema puede resumirse en sus valores de predominio sobre otros tipos de tumores en las mujeres y en su extensión por todos los países del mundo. También resulta muy significativo que, aproximadamente, la mitad de todos los casos de cáncer de mama afectan a mujeres que no tienen factores específicos aparte del sexo y la edad.
Este tumor tiene especial incidencia en las mujeres en edades comprendidas entre los 45 y los 65 años. Durante el año pasado fueron diagnosticadas de cáncer de mama en España 34.740 personas. En la Comunidad de Castilla y León lo fueron 1.938 y en la provincia de León 387. La referencia en valores relativos para nuestro país, expresada en número de pacientes afectados por ese tipo de cáncer por cada 100.000 habitantes, fue de 143, mientras que en nuestra provincia se elevó hasta los 161, lo que resalta la importancia de acrecentar los procedimientos para un control más eficiente que frene la solución fatal. De forma general algo significativo se está consiguiendo en este apartado, ya que, en los últimos años, se ha logrado aumentar la supervivencia media del cáncer de mama a 5 años al 85%, aunque contrasta con el caso específico del cáncer de mama metastásico que no supera valores del 25%.
Pero, a pesar de los avances en positivo que se están consiguiendo, aún queda mucho hacer, y por eso desde la Asociación Española Contra el Cáncer se quiere recuperar el origen movilizador de la proyección del rosa como algo más que un color, porque hay que continuar trabajando en mejorar la calidad de vida de las pacientes de cáncer de mama.
Porque el color rosa significa seguir vigilantes y recordar que los programas de cribado, mediante mamografías destinadas a la población en riesgo, que en España fueron implementados en todo el país en 2005 siguiendo las directivas europeas, han conseguido detectar y diagnosticar de forma temprana nuevos casos de cáncer con el consiguiente incremento en la esperanza de vida. La recomendación para el programa de mama es la realización de una mamografía cada dos años a mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 69 años. Sin embargo, desde la Asociación Española Contra el Cáncer se sugiere comenzar el cribado a los 45 años y prolongarlo más allá de los 70.
Gracias a la actualización de este tipo de tecnologías, se está avanzando en nuevos métodos de diagnóstico, como la inteligencia artificial, que han demostrando dar buenos resultados para el cáncer de mama. Estas nuevas soluciones evitarán en un futuro próximo miles de biopsias innecesarias cada año, así como la ansiedad asociada a un posible diagnóstico de cáncer mientras se esperan sus resultados, además de contribuir a un uso más eficiente de los recursos sanitarios, tanto económicos como humanos.
Investigación
La Asociación Española Contra el Cáncer destina más de 17 millones de euros a la investigación del cáncer de mama en 79 proyectos de investigación
Porque el color rosa representa el impulso de la investigación de cánceres de mama complejos, como el triple negativo, el más agresivo y con mayor capacidad de crecimiento y proliferación, que carece de los tres indicadores clave para enfocar su tratamiento. No todos los tumores son iguales y algunos tienen mal pronóstico.
La investigación es también la base para conocer en profundidad las causas moleculares que llevan al desarrollo de la metástasis, que ocurre en algo más del 5% de los casos; identificar nuevas dianas terapéuticas, sobre las que actuar de manera más específica y que permitan poder ofrecer a cada paciente procedimientos dirigidos y una medicina de precisión más eficaz; o conseguir nuevos avances en inmunoterapia y mejor adaptados.
Porque el color rosa igualmente significa tener en cuenta las necesidades sociales y emocionales de todas las mujeres con cáncer de mama, así como todos los servicios de apoyo gratuitos que presta la Asociación Contra el Cáncer, como el préstamo de pelucas y pañuelos, para cuando la imagen de la mujer pierde su normal perfil a causa de los tratamientos por quimioterapia. En esta línea, la aecc atendió en 2022 al 30% del total de mujeres que se diagnostican al año con cáncer de mama. Hay que reconectar con el origen del movimiento rosa porque queda mucho camino por recorrer, ya que el rosa es más que un color.