Loco, qué decís
Hoy se la juegan los argentinos... y perderán. Como auténtico fenómeno irrumpe la figura, el decidido emburriar político y la motosierra programática de un Javier Milei que tiene todo en la rifa para quedarse con la presidencia de una Argentina desquiciada en crisis existencial. El tipo tiene una facha muy peculiar, como de los 70 en fiebre patillera, y lo mismo podría liderar un grupo de heavy destroyer que hacer el pavo en una galería de estrambote plástico. Le va el escenario y la agitación rockera, sabe excitar a masas jóvenes con simplezas palmarias de visionario y le ha metido a la escena política algo nuevo que es muy viejo: un extremista de derechas pareciendo un redentor progre vestido de liberal que en porteño llaman libertario. No en vano su partido se llama La Libertad Avanza , voceando en el mitin de cierre de campaña su lema ¡viva la libertad, carajo! igual que lo abrió gritando reiteradamente para que le corearan ¡primera vuelta, la puta que lo parió! ... y el público, mayoritariamente joven, enfebreció.
Véase lo que se les viene encima: Cita mucho a su mastín fallecido, Conan , del que recibe consejos, dice (también a Maduro se le aparecía Chávez en forma de pajarito). Su mensaje básico son misiles a la casta « que no sólo se compone de los políticos ladrones sino que también está formada por los empresarios prebendarios, los sindicalistas que entregan a sus trabajadores y los periodistas y micrófonos ensobrados que son cómplices de este sistema empobrecedor junto a los políticos chorros (ladrones) » (¿oyó esas campanas aquí?). Propone desnacionalizar toda empresa estatal y la ruptura de relaciones con el Vaticano (Bergoglio constata que, como entre españoles, el peor enemigo de un argentino es otro argentino). Y una perla: Lilia Lemoine , cosplayer , maquilladora de Milei y su asesora, saldrá diputada y no cree justo que un hombre deba hacerse cargo económicamente de una criatura si no la quiso tener , es decir, promoverá una ley para poder renunciar gratis a la paternidad. Y los machitos de grada le tributaron aplausos y zapatetas.