Editorial | El Eria busca salir del olvido
Sin esperanza de que las administraciones competentes resuelvan el problema de la falta de ordenación del río Eria, que se arrastra desde hace décadas, una empresa ha venido a comprometer ahora la ansiada regulación. A cambio anuncia primero una producción de hidrógeno verde, aunque en un encuentro mantenido con los alcaldes afectados ha adelantado también que la previsión es instalar placas solares y molinos de viento. Pocas opciones se dejan a los pueblos que languidecen ante la indiferencia administrativa. El Eria sigue un ciclo de sequía en verano y desbordamientos en invierno que podría regularse con la presa que ahora compromete Achilles Renewales, que garantizaría agua todo el año y una utilización racional para la agricultura y otros proyectos. De momento los alcaldes parecen estar de acuerdo en pagar el peaje de la implantación de las renovables. No tienen mucho más donde elegir.