Editorial | Mal augurio para la Ruta de la Plata
Los responsables de Corredor Oeste ya no albergan dudas sobre la determinación institucional con los plazos para devolver a la vida la conexión por ferrocarril entre Astorga y Plasencia: no será inmediata, ni ajustada al horizonte 2030, como defiende la plataforma y respaldaron ayuntamientos, asociaciones empresariales y colectivos ciudadanos el pasado 4 de noviembre. La agenda sobre el desarrollo del mapa ferroviario europeo tenía una cita determinante esta semana; el peor de los pronósticos para el futuro de la Ruta de la Plata está relacionado con el silencio gubernamental con la determinación de colocar al trazado entre la red básica ampliada. Este descarte tendrá dos efectos inevitables: que el estudio de viabilidad pierde todo el sentido de urgencia y que la ejecución de la rehabilitación del trazado no se va a centrar en la fecha límite de 2030. El horizonte se escapa más allá de 2050. Demasiado.