Editorial | Exigencias pese a las dificultades
Que la orografía de León no es sencilla es algo obvio, que la despoblación que sufren las zonas de más difícil acceso desincentiva el gasto público en conservar o mejorar sus servicios es una realidad casi aceptada. Pero todo tiene un límite. Mientras las obras de las grandes infraestructuras engordan con millonarias partidas, con resultados a veces cuestionables (ahí está la Variante de Pajares, próxima al estreno; o el viaducto del Bierzo, por poner dos ejemplos), hay pequeñas infraestructuras que languidecen en el olvido. Existen sin embargo unos mínimos irrenunciables. No es de recibo que cerrando ya el primer cuarto del siglo XXI haya seis pueblos en la provincia (cinco de ellos en El Bierzo) que ni siquiera tengan carretera de acceso. Y otros 73 que se ven incomunicados de vez en cuando por el deterioro de sus vías. Contar con más de 1.200 núcleos de población está claro que dificulta el mantenimiento y dispara la inversión. Pero esa es la realidad leonesa, y ninguna administración puede darle la espalda.