Editorial | Ponferrada abierta y digital

La necesidad de reinventarse y de adaptarse a la llegada inapelable de unos tiempos nuevos supone un reto que deben afrontar las instituciones públicas. Y más en territorios tan castigados como El Bierzo, ahogado por el abrupto final de la minería y las térmicas. Lo digital se implanta a pasos agigantados, y también una globalización en todos los ámbitos que afecta también de algún modo a los territorios más locales, obligados a abrirse. Por eso, Ponferrada acierta al dar un paso adelante para sumarse a un plan digital que le permitirá romper fronteras con Portugal, un territorio con el que el noroeste de España comparte mucho más de lo que suele hacerse visible. El Ayuntamiento de la capital berciana aplicará elementos concretos para la digitalización de sus servicios y del patrimonio. Y también se aventura en un campo, como el de las nuevas tecnologías, que ha permanecido hasta ahora en el debe de este municipio, y también de la comarca.