Esa aberración

Hace dos semanas se subastó en Ribadesella el primer kilo de angulas de la temporada y pagaron por él 8.135 euros para que el asombro se hiciera al instante insulto, aun tratándose tan sólo de otro alarde campanón de campanu campanudo, ese hijo mayor del grandonismo babayo, ya que el precio de la angula oscilará de nuevo este año entre 500 y 1.200 euros (más barata la blanca que la negra, según la meca angulera de Aguinaga).

Pero... ¿a qué sabe la angula para que cueste diez leonardos cada bocado que se lleva a la boca con tenedor canijo de madera que parece menaje de la señorita Pepis?... a nada; el ajo, el aceite y la guindilla ahumada son lo único que manda y se impone en el paladar; la angula por sí sola no sabe ni a fideo flojo, es insípida... ¿y dónde, pues, está su gracia divina?... pues en la ostentación y obsesiva necesidad de mostrar categoría social, no hay más. Explícaselo a un etíope, a un palestino o a un voluntario del Banco de Alimentos.

¿Y por qué se permite pescar el alevín de anguila si en todas las demás especies está rigurosamente prohibido por ser aberrante?... ¿y no lo sería hoy aún más al quedar sólo el 4% de la angula que se pescaba en España hace 50 años?... ¡¡el 4%!!... ah, pero si fuera comida de pobres... Los japoneses, que alucinan con esta tontería, establecieron un mercado ilegal por todo el mundo de angula viva porque para ellos lo ideal es convertirla en anguila, cuyo aprecio en su cultura gastronómica la equipara al atún. Y un dato para el asombro: pese a su tamaño, la edad de la angula es de 2/3 años, lo que tarda en traerla la corriente del Golfo desde los Sargazos haciéndose bola, 6.000 kms de travesía hasta que el agua dulce de los estuarios las dispersa y remontan corriente. Todo un asombro biológico que enviamos a la extinción. La ballena, también en esa situación, lo tuvo más fácil. Y un dato para una pérdida: En León se pescaban anguilas antes de que el Duero se apresara con embases (y las que pescábamos en la ría de Villaviciosa llegaban vivas a León porque la anguila puede respirar por la piel).