Editorial | La amnistía se hace ‘condena’ para Diez
El funambulismo político practicado desde La Moncloa por parte del equipo de Pedro Sánchez para mantenerse en el poder está generando un tsunami que afecta al PSOE en todos los órdenes y extremos. Algunas declaraciones de cargos autonómicos, provinciales y locales para expresar algo así como un «aparta de mi este cáliz» producen sonrojo. Desde la ‘boda por obligación tras un embarazo’ de Óscar Puente a la insinuación reciente de José Antonio Diez de que no tenía opciones de ser diputado en el Congreso precisamente porque no votaría asuntos como la Ley de la Amnistía del ‘procés’. Pero ayer tocó posicionarse, en el Pleno del Ayuntamiento de León. Eso sí, tras todo tipo de maniobras para evitar que se votase la moción sobre el asunto. Todo infructuoso. Se vio una vez más que UPL quiere nadar entre dos aguas, como ya lo hizo en el mandato pasado. Ayer tocaba marcar distancias. La amnistía se ha convertido en un asunto maldito del que todos huyen. Ayer le alcanzó a Diez la ‘condena’ de apoyar la ley de Sánchez.