La voz del ombligo

Ya va para un siglo que Machado encendió un proverbio que sigue ardiendo en la vergüenza nacional:  En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa . Y al igual que en la Valduerna, el que no embiste, encuerna, sabiéndose además que antes de embestir va el bufido y el escarbar con la pezuña la arena como abriendo tumba donde enterrar al otro, al distinto. Ay, España cañí, mi querida España, esta España mía, pero poco nuestra, España craquelada haciéndose jarrón a romper, nación de naciones y de Ilustración aldeana donde el ruido de los tendidos sepulta la alegre música del pasodoble que hay quien quiere convertir en paso-de-oca, España hecha trapo voceado, banderas al viento, montañas nevadas... y calentón del clima patrio que, tras la nieve, trae riadas de deshielo anegando el alma de un pueblo cándido que podría encontrar el amor si conociera y trabajara, si se calmara y razonara, si desatendiera el ombligo... y concordara.

Volvamos al Machado que dijo:  Si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio ... Sobrado de razón iba don Antonio. Quien estudia aprende y el que aprende podrá saber mejor qué hacer antes de emburriar... o no emburriar, lo más sensato. Nos sobran voces ardiendo y ruido martilleando que se hace humo en la oreja nublándonos el entender. Y sobran gradas que se hacen burladero del cobarde convertido en turba... gradas en el partido que juegan los partidos, partido que vuelve a partirnos un corazón ya partío, gradas en los encuentros del patadón en los huevos del honor o de lo noble, gradas mil en las redes donde cualquiera alza su voz sabiendo que es altavoz y altisonancia, justo ahí donde, de cada diez opiniones, nueve son ajenas -copiadas o rebotadas-, y la una es ocurrencia vestida de disparate...¡porque yo lo valgo!... y entonces nos sale cada día al encuento el todo vale y la democracia del rebuzno, del insulto, la mentira y el matón. En Babel las torres nunca se culminan y sólo invitan a saltar al vacío.