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Bach?.... ¿que quién es Bach?... el que inventó la bachata, seguro, respondió el chaval embutido en estampada sudadera de capucha, pantalón con bujeros caros, tatuado como una tapia en las afueras y en sus orejas unos casquitos que, pese a su tamaño, le inyectan al tarro un chorrón aturdidor de ruido rítmico, decibelio matón, como sus letras... ¿Bach?...

La música clásica es prehistoria en este tiempo tecnocuántico, coñazo melódico que nada dice a ese mocito para agitarle las ganas, quitallá, ponme un reguetón, sube el volumen. Por lo demás, tampoco nadie se la enseña o quizá no sepa hacerlo seductoramente para que pueda ver lo que ahí se esconde y le espera, notas como brochazos de color, lienzo donde amanecen paisajes y sentimientos, sonidos que despiertan las emociones que nos duermen dentro y sólo ellos conjuran. Cierras los ojos y La Pastoral de Beethoven te lleva por praderías entre montes tras la tormenta... o suena Vivaldi y los pajarillos del estómago se te hacen nido ahí... y si Chopin baila sobre teclas, la tristeza se hace calma dichosa... o se te subleva en patria si suena una polonesa.

Bach... ¿quién es Bach?... No se verá mejor definición de su música que la que dio el descreído Emile Cioran:  Una escalera de lágrimas que sube hasta Dios . Y vengan después Mozart y Dvorak y Listz y Wagner y Boccherini y Juan del Enzina y Albéniz y Debussy y Joaquín Rodrigo y Bizet y Tchaikovsky y Falla y Verdi y Sibelius... ¿Sabrán estos chavales de ahora lo que se están perdiendo?... Y vino esto con la noticia de que la sala  Eutherpe , oasis musical aquí, cumple 25 años del sueño y fundación que alentó una sensible y perseverante Margarita Morais, musa también en este páramo musical, aniversario que se iniciará con la timbrada y evocadora voz de Amancio Prada el 7 de enero en el Auditorio con «Místicos y románticos». Eutherpe es un consuelo, invitación al espíritu y a la música que amansa a este tiempo fiero. El lamento es que no tenga franquicias en cada centro de enseñanza. Si fuera así, otro gallo cantaría; y cantaría bien.