Editorial | Respuesta frente a los riesgos de la noche

El lamentable fallecimiento de un portero de discoteca en Navarra ha reabierto el debate sobre los conflictos y riesgos de la noche. El leonés perdió la vida al mediar en una pelea de esas que no son tan infrecuentes cerca de pubs o discotecas. Existe una realidad en las zonas de ocio nocturno a la que la sociedad no puede dar la espalda. Ignorando los problemas no se solventan. Y lo cierto es que en juego está la seguridad de los ciudadanos que viven en esas áreas, de los clientes de los locales —muchos de ellos jóvenes— y de los propios profesionales de los establecimientos. Los porteros de noche exigen que se convoquen pruebas de acceso a la profesión y reclaman más protección jurídica. El asunto es complicado, pero sin duda, merece mucha más atención de las instituciones. En juego hay literalmente vidas.