Eligiendo tumba
Que Francisco sería un papa raro se supuso ya tras saberse que era jesuíta y, además, argentino. Ahora ha declarado que la vejez le pesa y hasta podría dimitir, pero no en breve, aún tiene planes como ir a Argentina invitado por Milei, que tanto arremetió contra él distanciándoles. No tiene interés en morirse con las sandalias del Pescador puestas. En una entrevista en una tele mejicana expresó además su voluntad de no enterrarse en el Vaticano donde lo están todos sus predecesores del último siglo y ya ha elegido lugar, una de las cuatro basílicas papales de Roma, Santa María Maggiore, construída sobre un antiguo templo romano dedicado a Cibeles, que quizá aún emane sus efluvios como diosa pagana de la fertilidad y la naturaleza salvaje, patrona de la vida, muerte y resurrección, con lo que aquí podría hablarse quizá de un dos por uno. Eso sí, ya ha determinado con el ceremoniero vaticano que sus exequias serán mucho más sencillas que las anteriores papales. Era de esperar en él.
Curioso es que haya elegido esta basílica que también es convento y oficio de dominicos -viejos rivales de los jesuítas- que ejercen en ella de penitenciarios (confesores en quince idiomas a cualquier hora; algunos, españoles; el leonés Jaime Lebrato, que estuvo ahí largos años, me contaba de este sitio y no acababa), basílica que es además un alarde ostentoso de mármoles, arte y riquezas, demasiadas. En ella están enterrados y solemnizados con altar tres papas del siglo XVII y también la dominica Catalina de Siena, patrona de Italia, así que es natural su popularidad y visitas, aunque reconocen que lo de confesarse ya no lleva hoy a tanta gente como antes. También es curioso que el emérito Juan Carlos, como todos los reyes españoles desde Felipe IV, sea «protocanónigo» de este templo (ya le vale) y su hijo Felipe debería serlo también al detentar ya la corona. Y desternillante es que la reliquia más singular que se venera en esa iglesia sean unas astillas del pesebre del Portal de Belén y una paja del mismo... ¡manda belenes y manda pajas!...