Editorial | Una indolencia con carácter hereditario
Poco pueden echarse en cara los partidos políticos que han gestionado la Diputación provincial en los últimos años en el despropósito de la tramitación del suelo cuya titularidad principal ostenta la institución en la zona de La Granja de la capital leonesa. La indolencia ha sido generalizada en los gobiernos de uno y otro signo. El resultado, el vencimiento de la prórroga solicitada en 2015 al Ayuntamiento de León para urbanizar unos terrenos que se antojaban golosos antes de la crisis del ladrillo en 2008, y que otros vecinos han sabido aprovechar con rédito en el parque comercial Reino de León.
La Diputación es la propietaria de la mayor parte de las casi 23 hectáreas en la zona, en la que se proyectaban más de mil viviendas. Ahora la inacción puede incluso revertir los terrenos a rústicos. Aunque parece más probable seguir en el limbo de la inacción. Actuar implica acierto o error. Quedarse de brazos cruzados es siempre un enorme desatino.