Editorial | Diez maniobra ante el fracaso con la UPL
Gobernar en minoría nunca es fácil. Requiere de una singular predisposición al diálogo y al consenso. Quizá por ello, el alcalde de León, José Antonio Diez, arrastra tantos problemas y polémicas desde que ascendió al cargo hace cuatro años y medio. El intento para conseguir que se uniesen a su equipo de gobierno los ediles de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) no ha dado frutos, a pesar de que fue el partido que le permitía revalidar el poder en el pasado mes de julio. Con este panorama, y con varios frentes conflictivos que no ha logrado resolver como el polémico viaje a Catar, busca ahora otra fórmula para que le sea factible poner en marcha acciones que no recibirían el apoyo de la oposición. En principio podría ser positivo tramitar que León alcance una nuevo estatus legal como Gran Ciudad. Pero debería hacerse con un argumentario de beneficio a la ciudad y a sus vecinos, no para un gobierno más ‘caciquil’.