Editorial | Las cuencas mineras languidecen
No es una novedad, se veía venir, pero sí es un alarmante síntoma de la atonía que sentencia la condena económica de las que fueron cuencas del carbón. Los fondos de ayuda a la transición energética, para municipios afectados por los cierres de las minas y de las centrales térmicas, disponen de un multimillonario arsenal de subvenciones para cumplir con aquello de la ‘transición justa’. Sólo exigen, y tiene toda la lógica, proyectos empresariales fiables, sólidos y creadores de empleo. A gran escala y en microproyectos, porque hay convocatorias para todo tipo de iniciativas. La cuestión es que ahora no se riega las cuencas con dinero público sin obtener un compromiso claro y viable a cambio. Y ahí los municipios leoneses naufragan lamentablemente. No hay alternativa económica. Sólo el proyecto Novolitio Recuperación de Baterías, que invertirá 13 M€ en Cubillos del Sil, ha logrado respaldo. Una entre 167 propuestas aceptadas. El diagnóstico es claro.