Feliz año (si no nos lo chafan)
Despedido 2023, empezamos otro año. Nunca se arranca de cero, porque la mochila viene con nosotros, pero siempre hay un espacio, aunque sea pequeño, para la esperanza. Luego viene la realidad y nos baja a la tierra. Pero hay que intentarlo. Lo peor es perder la confianza en nosotros mismos, una vez que muchos la tenemos perdida en quienes nos gobiernan. Y, a veces, también en quienes nos pueden gobernar.
Este año hay elecciones en Galicia y ya han empezado las hostilidades. De momento entre Sumar y Podemos, entre Yolanda Diaz y Pablo Iglesias, que sigue manejando todos los hilos. Y va ganando Iglesias que ha conseguido que los militantes de Podemos rechacen ir en una candidatura con los de Sumar. Se odian. Ya veremos lo que pasa después y cómo afecta eso al pacto imposible de legislatura de Pedro Sánchez. Luego vendrán las del País Vasco, otro polvorín, donde PNV y Bildu -pero, sobre todo, los ciudadanos de esa tierra, que tanto han mirado hacia otra parte en tiempos de violencia y en los actuales- se juegan algo más que el gobierno de esa comunidad autónoma. Si llueve en Galicia o en el País Vasco, lloverá en toda España, mojará a todos los partidos, de derecha a izquierda, y todos los pactos pueden saltar por los aires por unos cuantos votos. Como la investidura.
Pero las elecciones más importantes de 2024 serán las europeas. Incluso si se adelantan en Cataluña, donde todo puede pasar, y que también afectaría a la gobernanza de España. Europa se la juega se mire por donde se mire. Europa está creciendo con nuevos miembros es difícil de gobernar y no está sabiendo jugar un papel decisivo, el que le corresponde, ni en la guerra de Ucrania ni en la de Gaza ni en el concierto internacional. Europa puede ver un crecimiento de la extrema derecha, lo que sería una mala noticia, o buscar un pacto de centralidad y reforzar una estrategia de unidad.
Europa es fundamental para que España no se pierda en la deriva a la que la están empujando Pedro Sánchez y sus socios de legislatura y de Gobierno. Europa es la esperanza para que la democracia, el Estado de Derecho, la separación de poderes y la propia Constitución Española no se conviertan en una ficción.