Editorial | Un avance que no libra la pérdida acumulada
Pese a los tropiezos vividos en los últimos meses por el diálogo social en Castilla y León, patronal y sindicatos leoneses presumen de haber hecho los deberes en la negociación colectiva. La contención de la subida de los precios prácticamente se compensa en 2023 con las subidas pactadas en los convenios provinciales, que amparan a más de 60.000 asalariados. Si se suman los 30.000 empleados públicos y su subida y revalorización, aún quedan fuera de la cobertura de la negociación más de 83.000 trabajadores locales, cuyos ingresos pierden poder adquisitivo. Con todo, ni las subidas pactadas en el último año llegan al mínimo pactado en el V Acuerdo Estatal de la Negociación Colectiva, ni se compensa la fuerte pérdida de capacidad de compra de la escalada inflacionista de 2022. La negociación colectiva sigue siendo la mejor herramienta para defender los intereses de los trabajadores. Pero no hay que olvidar que deja fuera a la mayor parte de ellos. El empobrecimiento sigue siendo la tónica. Queda mucho por avanzar.