Lagarto hay ahí

Qué raro. Planearon con alharacas edificar un castillo en el aire identitario/numantino de la ruina plana en la asolada Lancia, incluso convertirla en imagen de los astures como aldea gala resistente con su Astérix cazurro y todo... ¡y van y aparecen restos arqueológicos que han obligado a paralizar y variar el proyecto, la abultada inversión y el prometérselas! ¡Zasca!, dijo ese solar. Pero, ¿no era eso lo lógico si se pone la bota sobre un yacimiento sin orillar el pisotón?, ¿es que ni siquiera lo previeron?, ¿qué pensaban que saldría ahí?... ¡pues lagarto tuercebotas sí asomó!... ¿y presentaron al menos una disculpa, ya que no dimisión, el experto redactor, el arqueólogo jefe, el político listín y el técnico predicador que urgieron, encomiaron y aprobaron el fasto con tanta ligereza y tal torpeza?... porque sin más y a toda prisa echaron a rodar la ocurrencia de edificar ahí tres edificios discutibles e innecesarios (pero bioclimáticos y sostenibles, ¡guau!) de voladizo inútil modo gasolinera Foster, llamándolo Centro Arqueológico a funcionar ¡como escaparate! y con cafetería, anunciando además bum turístico donde nada hay especial que atraiga al visitante salvo cimientos planos, mudos e inexpresivos. Si al menos esos edificios nuevos fueran recreación de lo que allí hubo y hoy ni se intuye de pura desolación que es, habría algo con lo que tentar, o sea, una vieja casa con sus estancias, un mercado, un templo o teatro que seguramente ni existieron, unas cercas, unos baños, en fin, un simulacro de aquella vida romanizada o del anterior vivir astur pallozo y sepultado bajo ella, y así el visitante tendría al menos dónde hacerse un selfie, a lo que va el turista, algo con lo que poder tener idea de cómo se vivía allí, en qué se afanaban, qué comían o producían, qué maquinaban, cómo robaban o morían... Pero no, interesaba más edificar vangu-alarde firulí (casualidad: el diputado impulsor era arquitecto ¿barriendo para casa?). Aplazar, repensar o preferiblemente abandonar este delirio parece lo único sensato, pues por el momento todo resulta un marrón-marrón de complejo y costosísimo final.