Tragsa absorbe a Cs
La huella de Ciudadanos en León apenas se sostiene con nueve concejales desperdigados por la provincia tras la hecatombe electoral que terminó por arrollarlos en mayo del pasado año. La formación llegó a tener un diputado nacional, uno provincial durante dos mandatos, un procurador autonómico y hasta la llave de la gobernabilidad del Ayuntamiento de la capital leonesa. La bonanza hizo que la formación soñara con cotas más altas y diseñara una estructura de partido de esos que llamaban «vieja política». En esa ostentación llegaron a tener varias sedes para convocar a la militancia, que se cansó de que al final siempre se repartieran los puestos los mismos. La última de estas se estrenó en la calle Conde Guillén, con profusión de colorido naranja en la fachada, cartelería y mobiliario funcional. Aunque, sin fondos para sustentarla, que venían de los votos y los grupos políticos, se cerró de pronto. Ahora, allí luce el cartel de Tragsa: la empresa estatal que forma parte de la administración del Gobierno y asume los contratos que no quieren otras. Tragsa se ha quedado con Cs León.