Editorial | EPA: caminos opuestos
España ofrece un panorama laboral esperanzador. Se recupera tras la última crisis, la derivada del pandemia del covid. Aunque caben también todas las dudas y críticas, puesto que no ha conseguido pisar el acelerador todo lo que podría, enquistada como está por una situación política cargada de incertidumbres, esas que tanto daño hacen a la economía. Pero lo realmente preocupante es lo que ocurre en territorios como León. La situación de declive es evidente. En datos como los facilitados por la Encuesta de Población Activa (EPA) se pone en claro hasta qué punto está en cuestión la sostenibilidad de su sociedad. Con el franco retroceso que se registra cada año en el mercado laboral y el inapelable envejecimiento se da la razón a los que alertan desde hace tiempo sobre ese desequilibrio creciente que se agrava como consecuencia del castigo que se ocasiona con tanta diferencia de trato.