... ¡ni respires!
Y endo de mañanita por la carretera que asedia a Oteruelo de la Valdoncina y llegando a la rotonda de San Froilán, tuvimos que pisar el freno al ver que una espesa niebla reducía la visibilidad a pocos metros difuminando así el peligroso nudo que hace allí el tráfico. Pero ya dentro de la nube nos admiró no ser niebla, sino humo, un humarro blanco que salía de una parcela contigua donde ardía una gran montonera de restos vegetales verdes, seguramente de alguna poda severa, junto a brozas y otras hierbas, humo que no se elevaba al cielo entonces despejado y también arado por múltiples estelas de la aviación comercial. El enorme rastro humero iniciaba así, tumbado, un viaje hacia el sur al soplar suave brisa norteña. Cuando ya en las cuestas de La Virgen volvimos a contemplar la humareda en panorámica, vimos que la riada se extendía más allá de la ciudad camino de Vilecha o Palanquinos sin perder cuerpo, atufando; y allí por donde pasaba se obligaba a la vecindad a respirarlo. Al dueño de aquel hoguerón efusivo se la sudaba, estaba claro. Pero dado el volumen y lo visible a leguas del delito, confiábamos en que pronto aparecerían los civiles de Tráfico para atajar tanto peligro invadiendo la carretera y cegándola porque sí... o algún policía local que metiera de canto la ordenanza en la mollera del incendiario. Y no. Una hora después, de regreso, allí seguía aquel pequeño volcán vomitando nieblas.
Enguarras el agua de un arroyo o río y te crujen por robarle el beber y la salud a los demás. Quemar un monte con cárcel se paga. Pero ¿cómo persiguen el emponzoñar el aire?, ¿quizá no sea tal delito?, ¿es que el zumbao o desvergonzado quemador no está cagándose en el respirar de la gente?, ¿y cuánta denuncia se ve por quemar cauchos, basura, plásticos o aceites usados?, ¿y cuántas toneladas de neumáticos se quemaron en las últimas tractoradas y cuánta nube negra y tóxica ha infectado el aire?... ¿sale gratis?... Si la sequía nos deja sin beber y el aire sin respirar, ¿dónde está el maestro armero a quien reclamar?... eh, ¿hay alguien por ahí?...