La desconexión
En un mundo y un tiempo globalizados, aunque no siempre, por las excepciones que se dibujan en no pocos ejercicios diarios, las individualidades ejercen el contrapeso del territorio marcado y acotado por etiquetas de ciertas marcas, orígenes y denominaciones. Es difícil romper las rigideces que imponen. Hay quienes incluso desean establecer —establecen, de hecho— etiquetas al pensamiento ajeno desde los supuestos del propio. Faltaría más. Aquí tiene que ver el asunto de las competencias transferidas a las comunidades autónomas. Una cosa es la idealización sobre el papel, aceptada por una buena mayoría; otra, la que se deriva en la práctica, puesta cada vez más en tela de juicio, puesto que, como oímos con insistencia, aunque en voz baja generalmente, se está agrietando el sagrado principio de igualdad, especialmente en los ámbitos de justicia, educación y sanidad.
Me refiero ahora a la última.
A principios de este año un rebrote al parecer de Covid puso en alerta a las autoridades sanitarias, con la recomendación, en algunas circunstancias, de utilizar las clásicas mascarillas. Y ahí se inició otra torredebabel, con la necesidad de una guía para saber dónde, cuándo, cómo, en qué territorios habrían de utilizarse. Más que la objetividad en sí se trataba, en realidad, de marcar diferencias, sustentadas en el color político enfrentado a otro color. Lo que menos importaba, al parecer, era el aspecto ténico-sanitario. Se trata de ganar batallas, con lo que la tensión política invade todos los ámbitos, convirtiéndose ya en una forma de vida.
Por esos mismos días un amigo acude a ponerse una vacuna, o una de esas dosis pendiente. Dicen que prevenir es curar. Lo cierto es que el vacunado preguntó con total ingenuidad: si viajo al sur, ¿podré ver mi historial de vacunación en caso de que me lo pidan? No, fue la respuesta, con añadido explicativo: Le puedo dar un certificado. No se ha unificado el sistema informático y cada comunidad tiene el suyo.
Como me lo contó, lo cuento. A saber…, concluyó el amigo, con puntos suspensivos incluidos. ¿Desconexión en un mundo globalizado?