Cerrar
Publicado por
CORNADA DE LOBO GARCÍA TRAPIELLO

Creado:

Actualizado:

H ablando ayer de la mujer como pedía el día, y trayendo a colación a la leonesa en concreto, Otavito no se privó de patadita: La leonesa cuando besa quizá bese de verdad, pero a ninguna le interesa besar por gratuidad ... concluyendo que «cuando el beso viene con precio, más vale cobra y no aprecio». Pero Sócrates terció: Más que con la boca, la leonesa besó siempre mejor con las manos, esas manos de las que sale el esfuerzo por los suyos y que miden el amor cierto. Mujer de afanes. Manos de brega y de caricia. Ese es el beso bueno. Y nos planteó que algunas conquistas de la mujer quizá no estén tanto en adelante -y ahí habrán de estar- sino también en un pasado, en reconquistar, por ejemplo, el status que hace dos mil años tenían las mujeres en estas tierras. Recordó entonces la costumbre imperante entre los astures de transmitir la herencia familiar matrilinealmente, o sea, no al primogénito, sino a la hija mayor, ¡admirable!, pues era la única garantía de que no se desbarataría la hacienda, dado lo voluble, modorro o alocado de aquellos hombres capaces de beberse en una sola noche el vino que ocasionalmente acarreaban desde tierras del sur para no beber sólo mala cerveza, su bebida habitual. Ya sabían que la mujer era la mejor garantía por estar grapada a la tierra y a los suyos, así que sólo a ella le cabía gobernar lo heredado y en su medida acrecentarlo. Un eco de aquello lo constató el etnólogo y antropólogo Julio Caro Baroja en sus trabajos de campo por aquí al ver que en algunas comarcas leonesas la mujer, a lo largo de su matrimonio, seguía controlando y decidiendo sobre el capital o tierras heredadas de su padre acatándolo el marido, y concluyendo que el matriarcado leonés era aún más real que el vasco, tan cacareado, y que la independencia de la mujer (llámese empoderamiento) será siempre económica o no lo será . Y Otavito recordó otra luz con la definición de leonés: « paisano con boina detrás de una sebe »... ya, dijo Peláez, ¿y la leonesa?... pues « paisana con faltriquera detrás de... todo », algo que tanta tranquilidad nos proporciona.