La Otan, respaldo internacional al Incibe

La cada vez más compleja coyuntura internacional, en la que se entremezclan las amenazas para la sociedad civil con los retos para la defensa de los estados, plantea un desafío de proporciones aún incalculables para los países. Y a la vez supone una oportunidad de negocio y desarrollo para quienes se coloquen al frente de la innovación y la investigación en el vertiginoso campo de las nuevas tecnologías. Entre ellas, al frente, la ciberseguridad y la ciberdefensa. Hace un año el Incibe, con sede en León, presentó su candidatura para albergar una de las aceleradoras de empresas con tecnologías de doble uso (civil y militar) en el ambicioso proyecto Diana de la Otan. Desde este mes el instituto forma parte de la poco más de una veintena de centros que dirigirán la innovación en el ámbito del Atlántico Norte. Será la única aceleradora en ciberseguridad en España. El proyecto nace con un fondo de mil millones de euros para colocarse al frente de la innovación en nuevas tecnologías. Y el Incibe será uno de los centros punteros a nivel mundial que decidirá en qué se invierte. El potencial de atracción inversora y el desarrollo del ansiado polo tecnológico leonés da un paso de gigante. Por más que las decisiones que le competen se tomen en Madrid, la implicación de Incibe con León es clara. Y no debe dejar de reivindicarse nunca.