El Gallo
El motor agroalimentario se resiente
Es una de las principales industrias de la provincia y la gran esperanza de mantener la actividad en el medio rural, y durante la pandemia confirmó su papel de sector estratégico en el funcionamiento de la sociedad. Pero no corren tiempos fáciles para la industria agroalimentaria. La espiral inflacionista de los últimos años, que ha afectado de manera especial a los alimentos (y lo hizo también durante meses de forma más intensa en León) comienza a tener sus efectos en la rentabilidad del sector. Y en la supervivencia de parte de sus empresas, sobre todo las pymes (la inmensa mayoría). El último informe de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas desvela que el encarecimiento de las materias primas y la energía ha incidido en los resultados de las empresas. Como lo ha hecho también el efecto que la inflación ha tenido sobre los consumidores: han cambiado sus hábitos y reducido el consumo de alimentos.