Sobra demagogia con las autopistas
Los partidos conocen la irrelevancia en la práctica de sus mociones y proposiciones no de ley. Pero también son conscientes de hasta qué punto se pueden aprovechar para enviar mensajes al electorado. Tanto de los posicionamientos propios como del aparente rechazo de los partidos gobernantes a iniciativas que parecen de lógico apoyo. Uno de los asuntos más manidos son las infraestructuras. Si por cada moción o PNL se hubiese hecho un kilómetro de autovía o se hubiesen bajado diez céntimos los peajes esto sería el paraíso. Pero la realidad es otra. Ayer en la Cortes —ajenas a la competencia de las autopistas— se votó pidiendo que se quite el peaje a la León-Asturias. Ni una mención a la AP-71 León-Astorga. El PP lo critica. Y UPL alega que se referían a la cuestionada por la UE. Tanto... para nada.