Cerrar

Creado:

Actualizado:

Hay tres cosas en España que no fallan nunca, en las que puedes confiar aunque llegue el fin del mundo. La primera, de manera indiscutible, es el Real Madrid. Siempre gana. La segunda es don Quijote de la Mancha. Estés donde estés, en China, en Japón, en Nigeria, en Suecia, en Rusia o en el Polo Norte, solo tienes que mencionar al Real Madrid y al Quijote de la Mancha para que sepan quién eres. El Real Madrid es nuestro Elvis Presley y nuestro Taylor Swift. Es nuestro Beethoven. Es nuestro Albert Einstein. La tercera cosa que no fallaba nunca en España pero que ya empieza a fallar, pues depende del Gobierno, y todo lo que depende del Gobierno en España acaba fallando, es la puntualidad del AVE.

Recuerdo cuando el AVE salía con puntualidad kantiana, daba la sensación de vivir en el mejor país del mundo. Ahora cada vez hay más retrasos incomprensibles, colas incomodísimas para embarcar, improvisación, negligencia, cada vez es más caro y se ha quedado viejo. Lo que no envejece nunca es el Real Madrid. El Borusia Dortmund salió fuerte y gobernó la primera parte del partido. Reconozco que me fui al descanso con enorme preocupación. Entonces me acordé de Cervantes. Porque la segunda parte del ‘Quijote’ es mejor que la primera. Con este pensamiento, a modo de oración, vi el primer gol de Carvajal y luego el segundo de Vinicius. La segunda parte del partido fue épica. El Real Madrid tuvo un buen rival, pero su rival sucumbió. Porque en el fútbol, como en la vida, solo vale ganar. Pero ganar con trabajo y valor.

Es más importante el Real Madrid que toda la política exterior de España, que todas sus embajadas, que todos sus ministros y sus Gobiernos y sus presidentes de gobierno. Porque en España la política internacional siempre es de segunda división. La vida civil, también. La economía española es mediocre e insignificante a nivel global. Nuestro papel en el mundo, creado por nuestros políticos y nuestra sociedad, siempre es famélico. Pero hete aquí que llega el Real Madrid y de repente somos los mejores del universo. Llega el éxito. El triunfo; 15 títulos. El mejor equipo del mundo. Da igual que te guste o no te guste el fútbol. Da igual que seas de otro equipo, del Barça o del Athletic o del Betis, da igual todo. Porque de repente el país en el que vives, aunque lo odies con saña y con causa justificada, existe en el planeta tierra, se hace visible. Y así tu vida de ciudadano de segunda división pasa a ser vida de ciudadano champions, aunque solo sea por un día.