Dos mentiras
Ni es palacio, ni aloja congresos. Mentir no es buen comienzo para nada; y seguir mintiéndose no es camino a seguir. Llamarlo fraude tampoco es exagerar, pues defrauda las expectativas con que nos vendieron ese delirio, costoso por demás, incompleto por de menos y grandioso a lo tonto por cualquier lado que se mire. Palacio de Congresos le dicen a lo que pretendió ser rehabilitación de la vieja Azucarera Santa Elvira. Ruinosa era y en peor ruina se quedó. Ahí sigue su esqueleto como la fachada de ojos vacíos que deja un bombardeo. El arquitecto francés (un Perrault cuentista preferido a los nuestros en el concurso) plantó ahí su fea gracia, fuese y no hubo más... ¿palacio?... mueca geométrica... ¿qué nobleza palatina lo dibuja o habita?... Mientras, todo hace pensar que no habrá mañana ni luz ni ideas para ese despropósito en suspenso. Caro enigma.
Por su volumen y vacío interior diríase que se trata de un hangar o un almacén desproporcionado, quizá una lonja de cristales coloreados como interminable bandera catalana. O vete a saber para qué sirven sus techos en las nubes y su clima frigorífico imposible de calefactar. Toda esa volumetría basilical ¿para qué sirve?... ¿y con qué uso nos quedamos después de acomodarse a cualquier fin o ensayar las más dispares funciones: expositor automovilístico, ring de concursos caninos, polideportivo de olimpiadas escolares, espacio hostelero-comedor, aparcamiento de eventos, gran discoteca, chundachunda musical, recinto ferial para lo que sea, mercado cubierto?... ¿hacía falta esa alforja para estos viajes?... rebautícese... ¿y presentó alguien disculpas o perdones por echar al vuelo aquellas campanas de gloria que traerían tanta rentabilidad a esta ciudad, arrojando a las cunetas del despilfarro tantísimo presupuesto?... y a ese Perrault, que ya no deja de hablar mal de León (encima), ¿por qué no se le invita a un homenaje popular corriéndole a gorrazos Ordoño arriba, Ordoño abajo, ahora que es peatonal?... Cada vez que paso al lado de ese supuesto palacio sólo me salen imprecaciones... y veo brujas.