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CORNADA DE LOBO
GARCÍA TRAPIELLO

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Mal irán cuando les llamen a los divinos candelorios los que se nieguen a la obra de misericordia que decreta Cristo: Dar posada al peregrino . Peregrino no es sólo el que va a Roma y por eso le dicen romero, o a Compostela camina y concheiro se llama. Peregrino es, según el diccionario, « persona que anda por tierras extrañas » y, por tanto, toda la que emigra buscando lejos un refugio o un vivir, tantas veces a la puta ventura, muy mala a menudo, sin destino, huyendo del hambre o la persecución como aquellos Pilgrims ingleses embarcados en el Mayflower que tuvieron que buscar en América la patria que le negaban los anglicanos en su tierra. Pilgrims, pelegrines, emigrantes eran, 1609 corría.

Y peregrinos son los migrantes documentados y con solicitud de protección internacional que acogerá el Estado (no los vecinos) por sólo dos meses en el Chalet Pozo de Villarrodrigo de las Regueras, atendiéndoles la obra hospitalaria de San Juan de Dios, lo que ha despertado una insólita alarma vecinal atizada, entre otros, por ese individuo nada gallardo que okupa la vicepresidencia de la Junta dándose el lujo de declarar « que los aloje la ministra en su casa, o billete de vuelta a su país ». ¡Cuánta caridad y misericordia en quien pregona su ultradefensa de la Europa Cristiana!, ¿qué piensa que hará esa pobre gente?... ¿Y montarán los vecinos somatenes de defensa por venir entre esos emigrantes y refugiados un cerro de violadores, ladrones, asaltaviejas y mataniños?... ¿Qué pensaría su bisabuelo que vio vigente en su pueblo la secular tradición leonesa del « palo de los pobres », palo que iba pasando de vecino a vecino colgándolo en la puerta de su casa para que los mendigos o carrileros desconocidos que llegaran al lugar supieran quién se encargaba ese día de socorrerles y por obligación moral les socorría?; aquel palo era su pan... ¿Es que ese palo lo usamos hoy para medirle la espalda al emigrante con un «vaite pur onde veniste»?... Resumido: Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió... ni pongas a un emigrante cerca del nieto del que emigró.