Cochina mentira
Decía Mark Twain que « hay tres clases de mentira: la mentira, la maldita mentira y las estadísticas ». Aquí, a la segunda, y por precisar, la llamamos ¡mentira cochina! si afecta a la bolsa o ¡cochina mentira! si nos atraca la honra; nótese la diferencia.
¿Reina la mentira hoy? Más que antes, corre mucho más, y en política es peste, bulo, calumnia. Y se miente más que nunca por estar todos a mentir llevando el mentidero móvil en el bolso. « La mentira es necesaria como autodefensa » (Susan Sontag), pero la mentira de ataque es otra cosa; y muy fea. ¿Y dónde está el origen de la mentira? Para unos viene de Caín diciéndole a Dios a la cara « pues no tengo ni idea, ¿acaso soy el guardián de mi hermano?, vaya usted a saber, a mí ni me mire ». Para otros viene de fábrica porque la mentira se necesita para disimular el instinto básico de robar (el bocadillo en el cole, el exámen en la uni, la honra a la novia, la plaza a un colega y, anteayer, el fondo de pensiones de unos incautos ancianos que asesoraba). Toda mentira oculta siempre a un ladrón.
Miente la hermana, miente el padre, miente la madre, miente el gato y hasta el puchero miente; de la sirvienta al papa, de mentir nadie se escapa. Llevamos una mochila de mentiras. Cada vez pesa más. Un día nos dejará clavados en el camino. Dice el judío: « Con una mentira se puede ir muy lejos, pero sin esperanzas de volver ». Y aún hay algo peor que la mentira: la media verdad, el guiño de la tuerta. Lo sabía Machado: ¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad. ¿Y pensó en algún Sánchezpedro al escribir esto Jules Renard?: « De vez en cuando di una verdad para que te crean cuando mientes » (viene en sus diarios de 1887 a 1910 reeditados hoy como joya perdida). Pero más dañina que la mentira cochina o la media verdad es la propaganda, esa experta que disfraza de liebre a un gato. ¿Y aquellos que mienten sin tener que decir palabra con sólo cerrar la boca?... ¡diosnoslibre!, los peores... El silencio también miente . Como un bellaco. Cuidadito con los callaos. ¿Y los que mienten en otra llingua?...