Con Asturies, ho

B ien viejo es algún deseo de ver en yunta a León y Asturias teniendo una primatura familiar, una lengua en la tangente y siendo las dos caras de una misma cordillera que lleva a decir aquello de que, más que separar, une, cosa incierta. Sería lo natural, replantean algunos ahora que se alborota el charco autonómico porque lo asturleonés tiene ya sus episodios históricos, desde viejos agrupamientos diocesanos al no tan lejano « Con sejode Asturias y León » que proclamó la revolución obrera de 1934 emitiendo moneda propia y todo, rebelión que la República encargó sofocar a Franco y en cuya represión minera participó el capitán Lozano, abuelo de Zapatero. Efímeros ajuntamientos. Lo de ese Principau es crónico: «España ye Asturies; y el restu, tierra conquistae», cosa aparte, pues... muy suyos ellos.

El leonés ve lo asturiano con viejas simpatías, pero ¿ocurre igual a la inversa? Se duda, allí tienen a lo cazurro como rasgo infamante y se luce pelusilla vecinal. De romería o de playa es otra cosa. La realidad pinta distinto. Cuando se armaba la España autonómica se encuestó a los ayuntamientos leoneses sobre sus preferencias de agrupamiento regional proponiéndose un León con Castilla, con Asturias, con Galicia, con el antiguo reino, en solateras... La opción asturiana fue decidida por no pocos en el interior provincial y la sorpresa reveladora fue que ninguno de los municipios colindantes con Asturias, ninguno, eligió esa opción, quitallá. Por entonces, una delegación de socialistas leoneses se fue a Oviedo para proponer al presidente de su preautonomía, Rafael Fernández, la posible unión de León y Asturias que allí se desechó de plano (nanainas, ¿es que queréis que el mayor voto de derechas leonés nos prive de mayorías de izquierda aquí?, eso dijeron). Al alcalde de León no le cae mal la idea hoy. Pregúnteselo al asturiano Bardón, porque el mayor despoblamiento de España en 2039 será el de Asturias, lo dice el Ine. ¿Será que juntando a dos pobres mendigaríamos mejor?... Y la capital, en Oviedo, claro. Cambiemos de collar, «con Asturies, ho».